
Se aproximaba la ola y podía oír el rugir, se enfrentaba a un poderoso desconcierto, su exagerada musculatura más la energía acumulada estaban listas para trepar en el justo momento.
La tiene a dos metros, se abalanza hacia ella y ésta lo envuelve y arremolina con tanta fuerza que la tabla le golpea la cabeza y lo sumerge al fondo del mar.
Dos salvavidas lo rescatan, lo llevan a la playa y comienza la tarea de respiración asistida.
Uno, dos, tres y los pectorales se hundían mientras de su boca una espuma incolora le asfixiaba la garganta.
Su mente navegaba, podía ver cuando el verdugo ceñía la soga en su cuello parado en el banquillo de madera.
Fue en defensa de su esposa que se encontraba en esa situación. Ella había sido condenada a la hoguera por rebeldía hacia inquisidores que en nombre de Dios acusaban a mujeres inocentes caratulándolas de brujas.
Cuando vio a su amada atada en el poste de la fogata, con los pies cubiertos de leña y pasto seco, una furia incontenible lo llevó a abalanzarse sobre los despiadados jueces a punto de cometer semejante atrocidad.
La espuma no cesaba y la curiosidad de la gente colmaba la playa, para ver si el deportista respondía al aire que provenía de un pulmón ajeno.
Las pupilas se dilataban cada vez mas cuando enterraba su daga en el estómago del responsable de iniciar el fuego, y en ese acto de locura, la daga perforó más de un corazón antes de que lo apresaran.
En sus oídos pegaban y laceraban los gritos de su esposa, y a sus fosas nasales llegaba ese olor, olor a carne quemada, a cabellos chamuscados, a dolor y a muerte.
Ya nada importaba, estaba entregado allí en ese banquillo a punto de ser derribado, el nudo cada vez apretaba más y la efervescencia asomaba desde la comisura de sus labios.
Y allí tendido en la playa una sensación rara lo invadió.
-¿Qué tiempo y espacio era realidad?
La pregunta quedó sin respuesta cuando cesó la espuma y lo envolvió la tersura de la noche
RITA GONZÁLEZ.
Riiiiiitaaaaa.....HERMOSOOOOOOO.....!!!! Perdón si está mal la repetición de vocales, los puntos, los signos, pero hasta la foto es espectacular....!!!!
ResponderEliminarSi que está maravilloso este cuento y a la manera de Cortázar o de Borges juega con dudar de lo real Bravísimo Rita.Una de tus mejores historias
ResponderEliminarQuerida Rita, ¡te pasaste! Me hiciste recordar a un grande. Buena recreación.
ResponderEliminarGRACIAS POR TAN BELLOS COMENTARIOS LO ESCRIBÍ HACE TRES AÑOS Y ME ATREVÍ A SOLTARLO
ResponderEliminarRita: muy buen juego de tiempos y espacios. Un relato de antología
ResponderEliminarBuen relato y muy real...
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