Nuevo Taller

Todo nuevo:Horarios , días y temática. Lugar:Corrientes 328. Local 4. Días Martes 18hs Sábado a las 10 y posiblemente el viernes a las 18 para ¡principiantes!. En los dos primeros el motivo o línea conductora de este año será Cortázar . Junto a él iremos transitando los secretos de la escritura. Espero vuestra presencia y estimaré muchísimo su divulgación. Comenzamos el martes 11 de marzo a las 18.































miércoles, 31 de agosto de 2011

El otro lado de las cosas




Es difícil no caer en las frases hechas pero cuando una tiene que reflexionar acerca del festejo de un aniversario aparecen .Se hace camino al andar habla de un viaje, de acción.
Fue lo que hice allá por el 2001 en la escuela Familia de Dios cuando sus autoridades me cedieron gentilmente un salón y la confianza, para que yo comenzara con el taller de escritura creativa. Asi se llamó al principio hasta que hubo que darle un nombre que lo definiera .Después de ese comienzo otros lugares fueron albergándolo .Como camino emprendido fui haciendo escalas o visitas y así fue que la Biblioteca Gori me recibió con una calidez sin medida durante un año, luego la librería Ross fue otra parada para seguir, la Casa del artista Plástico agregó sus paredes con arte que escucharon atentas la lectura de los textos que seguían alumbrando los participantes del taller hasta que ese recorrido hace la pausa en su casa actual , Buchín libros, para disfrutar , ya con dos grupos, de esta tarea maravillosa que mezcla el arte con el oficio.
Me gusta llamarlo taller de herramientas. Ahora, leyendo algo sobre Pichón Riviere y Freire sobre el aprendizaje descubro que se habla de esta tarea como un trabajo de parir conocimientos y del grupo como un instrumento de alumbramiento, sostén de búsquedas, de reflexiones, de dudas e incertidumbres.
Palabras: herramientas, arte, oficio, alumbramiento, grupo, reflexiones.Vaya que materia prima. La palabra aparece en el taller leída, oralizada, escrita. Los compartires tienen que ver con descubrir autores de la literatura universal, con la creación, la imaginación, con la hechura del cuento, con la preocupación de la frase bien hecha, la risa, el silencio: esta vez no pude escribir y la certeza de saber que cada semana hay un lugar que nos espera para contener todo esos intereses comunes al grupo.
Más arriba mencioné la palabra alumbramiento. Me servirá para anunciar uno que tiene que ver con esta celebración. Un libro nació como resultado de toda la actividad del taller.”El otro lado de las cosas” es su nombre. Sus padres y madres son los narradores del taller y el 29 de agosto fue presentado en sociedad en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia.
El camino sigue, me detengo a celebrar solo un momento hacia afuera, en realidad esta fiesta se renueva cada semana, es mi disfrute interior, cada vez que busco el autor, la técnica o el cuento que les leeré. Placer que se retroalimenta cuando los participantes del taller entregan lo mejor de cada uno.
Esto habla de una circularidad maravillosa, es el intercambio, el compartir, las ideas, la palabra escrita, la creación, el conocimiento, los sueños, la libertad.
Por todo lo expresado debo agradecer desde el corazón a los que me han acompañado en estos 10 años, cediéndome un lugar y participando de este gozo que significa el gusto por la literatura

martes, 23 de agosto de 2011

Déjenme sola, sola y solita

La infancia es la etapa más bella de la vida, mientras dura el tiempo toma otras dimensiones, es prolongado, se detiene justo en el momento que estás siendo más feliz y podés retenerlo todo lo que quieras, porque la magia de la inocencia lo logra…El tema es que también deja huellas imborrables que duran por toda la existencia. En mi caso conservo muchas preguntas que aún no encuentran respuestas.
¿Por qué jamás pudo resolver su problema de torpeza “la farolera”? Hace años que se viene tropezando, cayendo y pasando por el mismo cuartel en el que está el coronel del que se enamoró, las niñas siguen cantando su canción interminable y parecen estar tan felices como la protagonista, cuyo futuro desconocemos…¿se habrá casado con el coronel? ¿o se habrá convertido en una solterona amargada que continua encendiendo faroles en un tiempo lejano de su mundo imaginario?
¿Y quien más que los niños pueden divertirse quedándose quietos jugando a la estatua?…sentirse protagonista cuando les toca “sacar” y dejar congelada a la amiga que nunca jamás debe ni siquiera pestañear, sino una prenda tendrá y quizás tenga que darle un beso al más feo, o al más lindo, depende de lo que cueste más…
Y más de una vez me pregunté que tendrá que ver “el zapatito de charol” con la “botellita de licor” y cómo una niña se va llamar “doña Rosa”, y encima después había que gritar ¡chocolate! , te daban un flor de chirlo, a veces cobrándose alguna deuda vieja y te dejaban la cola con los cinco dedos marcados.
Martín Pescador era el que autorizaba o prohibía el paso por la barrera del tren que estaba formado por todos los que podíamos juntar, cuantos más mejor, más divertido era el final cuando nos agarrábamos de la cintura los que les gustaba la sandía, en contra de los que le gustaba el melón , u otras arbitrariedades y nos caíamos unos encima de otros , muertos de risa. Pero ese interrogante me inquietó durante años ¿por qué un pescador manejaba la barrera del tren?
Y que me cuentan del “gallito ciego”, ¿que sentimientos crueles hacen que encima que no ve, lo marean hasta que casi no se mantiene en pie, tiene que buscar a los amigos y reconocerlos? y sino ¡pierde!…recuerdo esa venda improvisada con un pañuelo, que no siempre estaba limpio, y como finalmente todos encontrábamos la vuelta para poder descubrir quien era el que nos tocaba.
¿Y de la pobre niña, que debería tener bastante pocas luces para perderse en el fondo del jardín? Y encima cantaban alegres “cataplín,cataplín,cataplero….! Y la traían sentada en una sillita, de donde la habían sacado , del fondo del jardín??
También me pregunto que tipo de familia tenía el pobre de Mambrú, que se fue a la guerra , no volvió más y todos cantaban ¡ jajaja jajaja…Mambrú no vuelve más!...con amigos como esos no se necesitaban enemigos.
Y la rana que cantaba cu,cu , ¿cómo hacía para ver que pasaba un marinero, como vio la ensalada que llevaba la criada y la famosa capa y el sombrero del caballero , si estaba debajo del agua? Y encima la que llevaba las moras fomentaba la avaricia porque no le quiso dar a nadie.
El colmo de la insatisfacción, la “señoría”, a la que le ofrecieron todos los trabajos modista, maestra, cocinera, enfermera…pero ella insistió tanto hasta que logró que le digan que iba a trabajar de princesa…mantatiru, liru,la…
Otro interrogante que me inquieta es para qué construyeron ese famoso puente en Avignón si nunca pasaba ni un carro, siempre estaban bailando todos los trabajadores de la ciudad haciendo asi,asi y asi….
El más divertido era “La escondida” , qué pasión, como latía el corazón cuando el que contaba te pasaba por al lado y no te veía…entonces salías corriendo a toda carrera y con fuerza gritabas ¡PICA! Y te sentías una triunfadora, que con velocidad y astucia complementadas lograbas que los amigos te miren con más respeto y hasta con un poquito de envidia. Ni hablar cuando lograbas esconderte con el chico que había crecido más rápido , eligiendo el más pequeño de los espacios para ocultarse juntos.
Y bien, con lo que sembraron en mi intelecto y en mis emociones estos juegos infantiles, lo único que puedo decir es que me dejen sola, sola y solita que quizás me encuentre con la farolera y me presente un amigo del coronel que me lleve al fondo del jardín a perderme con él, aunque es muy posible que le pase como a Mambrú que lo mandaron a la guerra y no volvió jamás… Mejor espero que me ofrezcan un laburito de princesa o de bailarina arriba de algunos de los puentes de la autopista…Aunque creo que lo más divertido va a ser buscar a alguien con quien esconderme…MANTANTIRU LIRU LA!

Mónica Mancini

. 5:1: “Y vi un libro por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.”
Biblia _ Apocalipsis.

Siete segundos. Un plástico se expone al fuego emanando hedores de infancia. Las defensas bajan por las alcantarillas. Somos vulnerables como una rata. El Universo fluye lento entre ecuaciones cuadráticas, y teoremas de Pitágoras. Un tornado inconsciente de leyes hace que el mundo se detenga por siete segundos. Tan sólo en siete segundos.


La vida se oscurece bajo la nube de Hiroshima. Siete segundos. Las claridades golpean los fragmentos y la vida se escurre entre sudores de mercurio. Una lamida de viento corrosivo recorre las pieles. Los árboles vigilan desde su sabia. Un violento temporal de langostas descarga el vómito de los Dioses. Siete segundos. Tan sólo en siete segundos.


El rencor del viento refuerza la tormenta concediendo a las hojas el favor de convertirse en aves. Un huésped en las pestañas obsequia mutaciones y cabalgamos en caballos de colores. Sin embargo, tranquilos en la tragedia, dormimos, envueltos en el manto de las escrituras, seguros de haber abierto los sellos tan sólo por siete segundos.
Liliana Savoia