Nuevo Taller

Todo nuevo:Horarios , días y temática. Lugar:Corrientes 328. Local 4. Días Martes 18hs Sábado a las 10 y posiblemente el viernes a las 18 para ¡principiantes!. En los dos primeros el motivo o línea conductora de este año será Cortázar . Junto a él iremos transitando los secretos de la escritura. Espero vuestra presencia y estimaré muchísimo su divulgación. Comenzamos el martes 11 de marzo a las 18.































miércoles, 15 de diciembre de 2010

Retazos de una madre

por el dolor pasean como niños
bajo la lluvia ajena/una mujer
habla en voz baja con sus pedacitos
como acunándoles no ser/o nunca

Juan Gelman

Espero, delante de la taza humeante a la periodista, se llama Valeria. Para mí el mundo se ha convertido en algo remoto del que sólo me quedan unos cuantos retazos. Fue necesario reunirlos en esta larga travesía de horrores y errores para poder permanecer en la cordura, atravesando historias que abrían paso a otras historias. Sin embargo, estoy segura que el hallazgo de Candela es inminente-

La joven reportera entró al bar. Pidió un café y casi con vergüenza, después de tomar unos sorbos le preguntó:

_ Marta me va a perdonar por ser tan cruda, pero… ¿Qué se siente tener una hija desaparecida?”

Marta bajó la cabeza buscando la verdadera respuesta ante tanta contundencia.

.La mujer tenía los ojos nublados pero una entereza conmovedora

_Sé que a mi Inés la han asesinado, Valeria. No tengo palabras para describir el día de la inhumación de catorce cadáveres pertenecientes a NN en fosas comunes en el cementerio de Moreno. Las bolsas que contenían los huesos exhumados quedaron abandonadas en distintos depósitos o fueron enterrados nuevamente. Luego hubo denuncias sobre inhumaciones irregulares en otros diecinueve, tampoco estaba mi Inés entre ellos. Por eso confirmo que ella fue arrojada al Río de La Plata, en un vuelo de la muerte. Quiero que todos sepan, si usted lo escribe, que trabajaré sin descanso en la búsqueda de mi nieta. Se llama Candela. No sé si es el nombre que hoy tiene, pero para nosotros se llama Candela. Es el nombre que hubiera elegido su madre.

El reportaje siguió y Marta respondió a cada pregunta con la fuerza y entereza que la caracterizaban.

—Yo quería un funeral para Inés. — Su voz sonaba como una plegaria—Pero ellos lo hicieron imposible.Ni ese gusto pude tener: enterrar a mi hija, disponer de un lugar, un universo para las dos. Yo me hubiera conformado con enterrar a Inés. Lo diré hasta el cansancio.

—Este no es el destino final, —Agregó con decisión—Se lo prometí a Inés. En algún lugar nos encontraremos y al abrazarnos sellaremos de nuevo esa conjunción matemática que se formaba cuando lo hacíamos ¿ Te acordás Inés‘ ¿ Te acordas hija?—Valeria no quería interrumpirla. Las palabras sobraban-

—Intento aferrarme con fuerza al trozo de vida incrustado en tu muerte, pero aún vivo, y me queda Candela.—Parecía hablarle a su hija y no a la periodista.

— Estuve muchas veces cuando otras abuelas encontraron a sus nietas, Recuerdo que una tarde fuimos como de costumbre a la oficina del Juez, y de pronto nos mostraron un expediente con fotos de dos nenas. Los nombres coincidían con los de las nietas de Alba, habían estado en Casa Cuna. Yo me di cuenta enseguida de que eran ellas, tenían la misma diferencia de edad que sus nietas. Alba no terminaba de reconocerlas, las veía muy distintas, la más chica era piel y hueso y a la otra le habían cortado el cabello al ras. Percibí que el juez sabía perfectamente qué eran ellas lasque buscábamos…Pero ahora Candela viene. Es verdad viene, yo hablé con ella, vive en Recife, Brasil, aunque habla perfectamente castellano.

Se la llevaron sus padres adoptivos cuando sólo tenía seis meses. Ellos la recogieron sin saber que era la hija de una desaparecida o al menos eso le contaron.Ya lo veremos, lo único que queda para confirmar definitivamente que es mi nieta es que se haga la prueba del ADN, pero yo estoy segura que es ella, auque se llame Micaela. Vi su foto, es parecidísima a Inés, aunque ya pasó a su madre en edad. Mi hija murió con sólo veinte años ¡Que horror¡

Valeria estaba inmóvil. Con el micrófono en la mano. Sin atinar a nada.

— ¡Va a venir, me dijo que va a venir!, aunque no se atrevió a llamarme abuela.

Trazo la geografía de mi existencia en un álbum familiar que se completará aunque quede alguna hoja vacía y quizá vuelva la tranquilidad de hacer un paseo juntas. Preparar una comida de domingo. Un álbum que hable del reencuentro y de todos los reencuentros por que yo, no soy sólo yo, sino que en mi piel hay treinta mil pieles que buscan justicia.

Un Álbum de madre que en los momentos más duros y olvidados sea esa familiaridad que necesitemos para entrar en territorios nuevos cercanos a la sangre. Que cuente la historia de los que ya no están. Inscribiré el nombre de todos en él, porque ellos son también, parte de Inés.

Valeria apagó el grabador y se abrazó a Marta en un abrazo sin tiempo

Liliana Savoia

Primer Premio- Narrativa- 2010

Asociación Literaria Nosotras

3 comentarios:

  1. Piel de gallina y tremendos recuerdos de una cruel realidad...muy bien relatado como todo lo que escribis, triste pero real felicitaciones!!!

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  2. Felicitaciones por el premio Liliana y una enorme BIENVENIDA al blog. ¡Me alegró mucho encontrarte!

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  3. Querida Lili: has descrito una certera amalgama de dolor, esperanza y dignidad de una mujer que representa a tantas madres de hijos desaparecidos. Un premio absolutamente merecido. ¡Te felicito!

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