
Cuando el camino que estés transitando,
te ofrezca desvíos…
Aguarda.
No te apresures, siéntate tranquilo.
Mira el horizonte, pero más que eso,
mírate a ti mismo.
Y siente…
Siente hacia adonde te envía el instinto,
el pecho, las ansias, todos los sentidos.
Y entonces, amigo, cuando ya estés listo
y desde el corazón, ya estés decidido…
Camina…
Marcha con firmeza, inmensamente vivo.
Pone en ese instante todo tu coraje,
tu fuerza, tus ganas, porque has elegido,
y si es desde el alma…
¡Ese es tu camino!
Cristina Natalia Kovacevic
ESCULTURA Y POESIA UNIDAS POR DOS MENTES BRILLANTES!!!QUE ORGULLO TENERLAS DE COMPAÑERAS EN EL TALLER!!!!!FELICITACIONES A AMBAS!!!!
ResponderEliminarGracias Rita. A vos gracias también por ser esta compañera siempre sensible y portadora de enorme aliento.
ResponderEliminarEsa escultura para mí, manifiesta, lazos de ternura y la poesía que le has dedicado a la misma, expresa un grito de fe y esperanza. BELLESIMAS ambas creaciones.
ResponderEliminar