El viento transporta la arena, también el agua se la lleva pero cuando Borges pensó el cuento, usó la imagen de la arena por su infinitud y no por su liviandad para ser transportada. No importa analizarlo en este momento. Lo bueno aquí, para el taller es la idea de escritores itinerantes que llevan sus palabras para ser escuchadas, a la manera de juglares.
Ezequiel Rodríguez Costa fue más lejos y las dejó escritas en un libro excelente, con mucho humor, que lo hará perdurar.
Esta vez también a mi me dieron la voz para mostrar lo que escribió en vida un gran escritor rosarino que no publicó su obra, salvo en algunas antologías en las que fue premiado :Jorge Savoia. Un poema de Margarita Madariaga , escritora, poetiza resonó en la noche y un texto viejo y breve de mi autoría salió del anonimato.
Muchas emociones para una sola noche
Agradables veladas, Rosi
ResponderEliminar¡Bien por Ezequiel!
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