Nuevo Taller

Todo nuevo:Horarios , días y temática. Lugar:Corrientes 328. Local 4. Días Martes 18hs Sábado a las 10 y posiblemente el viernes a las 18 para ¡principiantes!. En los dos primeros el motivo o línea conductora de este año será Cortázar . Junto a él iremos transitando los secretos de la escritura. Espero vuestra presencia y estimaré muchísimo su divulgación. Comenzamos el martes 11 de marzo a las 18.































lunes, 20 de agosto de 2012

Nada nuevo bajo el sol

Allá por el 400 antes de Cristo un griego llamado Aristófanes escribía comedias y polemizaba con los filósofos. De las once que llegaron hasta nuestros días una de ellas Lisístrata es la que motiva este comentario. Ya está dicho que podemos ver reflejados en la antigua Grecia muchas situaciones y conductas actuales .Basta con leer a Aristófanes para darse cuenta que las huelgas y los piquetes no son exclusivos de la postmodernidad Lisístrata, es una mujer ateniense, que harta ya de no ver a su marido, pues el está siempre en guerras, decide reunir a un grupo de mujeres, de diferentes partes de Grecia. Ella les plantea, que tras mucho cavilar, ha llegado a la solución de como acabar con la guerra del Peloponeso, y así poder ver a sus maridos; esto es nada más y nada menos que la abstención sexual. Las mujeres se escandalizan, pues consideran al sexo lo mejor de este mundo. Tras el paso del tiempo las mujeres aceptan, y pactan un juramento el cual rezaba que excitarían a sus maridos, pero no practicarían el sexo. Cada mujer se encarga de propagarlo por toda su ciudad, así ningún hombre podría satisfacer sus deseos sexuales. Las mujeres toman la Acrópolis ateniense, donde se encuentra el dinero de la ciudad, así no podría ser usado con fines militares. El coro de ancianos de ese lugar intenta echarlas manteniendo una lucha verbal, entre los dos coros. Llega un comisario con arqueros, con el mismo fin, pero ni aún así lo consiguen. La lucha verbal pasa a corporal. Algunas mujeres intentan dejar la lucha pues no soportan más, pero Lisístrata las convence para que vuelvan a su puesto, en la Acrópolis. Los hombres de toda Grecia, andan quejándose pues tienen “inflamada la ingle”. Finalmente, desde Esparta, vienen unos embajadores para firmar la paz con Atenas, pues el deseo sexual es tan grande, que puede hasta con la guerra. Así cada hombre se va con su mujer, ellas felices por el fin de la guerra, y ellos felices por calmar su apetito sexual. Las mujeres afirman que son las que administran el hogar y que eso es una prueba de eficiencia y falta de corrupción. Por eso ellas retienen el erario público a pesar de las protestas masculinas, pues saben que los hombres lo usarán para la guerra. Ha llegado el momento de que ellas les digan a los hombres qué hacer. Las mujeres, que han sido heridas como madres y esposas, se unen más allá de las rivalidades políticas porque comparten un sufrimiento. Me imagino lo polémica que debe haber sido esta obra en su época. La mujer se reducía la ámbito del oikos, la casa, y el hombre tenía a su cargo los asuntos de la polis. En Las nubes, 423 a. C. otra sátira de Aristófanes contra los nuevos filósofos como Sócrates , encuentro otra situación que me transporta a la actualidad. El gesto obsceno de levantar el dedo medio, que muchos creeríamos actual, aparece en esta comedia escrita cuatrocientos años antes de Cristo En sus páginas un señor ignorante al que le hablan de un verso dáctilo (en griego, dedo) yergue el mayor y pregunta: "¿Cuál...? ¿Éste?", con lo que seguramente despertó las risas del público. Como se ha podido leer hasta aquí hay actitudes, costumbres y conductas que son inherentes al hombre de cualquier época y de cualquier lugar. La literatura, entendida no solo como ficciones que nos permiten pasar un buen momento, nos posibilita el conocimiento y la comprensión de mucho de lo que sucede a nuestro alrededor, entre otras virtudes. Rosi Mendicino